Los responsables de nieve producida de estaciones de esquí españolas, andorranas y del pirineo francés han visitado esta semana el nuevo sistema de innivación de Sierra Nevada para conocer, junto a TechnoAlpin, el “más avanzado y eficiente centro de generación de nieve que actualmente ofrece la tecnología”, según el responsable de la multinacional italiana para Suiza, España y Norteamérica, Karlheinz Terrabona.
En el encuentro, los especialistas en nieve producida de Sierra Nevada y TechnoAlpin han expuesto a sus colegas de estaciones del Sur de Europa la actuación ejecutada el pasado verano en la estación granadina y los datos de ahorro energético producidos en la primera temporada en la que el nuevo sistema (bombas, compresores e innivadores de última generación) ha funcionado conjuntamente.
Terrabona explicó los detalles del cambio “de bombas de agua viejas y compresores de aire muy antiguos por los equipos más modernos del mercado; todo el sistema puede ser contralado ahora desde una aplicación móvil”, añadió.
Los nuevos equipos de bombeo disponen ahora de un variador de frecuencia que “es capaz de regular el caudal y la potencia en función de la demanda que tengamos en las pistas, consiguiendo una respuesta energética y una eficiencia mucho mayor”, detalló el responsable de producto de TechnoAlpin España, Alberto Rodríguez.
Así, para producir esta temporada la misma cantidad de nieve que la campaña anterior se necesitó entre un 25 y 30% menos de energía eléctrica, un dato que es reflejo de la reducción de la potencia instalada ahora para mover el sistema, que se he reducido en un 40% por ciento.
Un elemento clave ha sido la instalación en la Loma de Dílar, alejado del centro principal, de un subcentro de aire comprimido junto a la estación inferior del telesilla Monachil. Consta de dos pequeños compresores para generar aire comprimido de forma local. Con ello, “para innivar las pistas de Loma de Dílar ya no es necesario arrancar los compresores principales situados cerca de Borreguiles”, ha añadido el responsable de nieve artificial de Sierra Nevada.
Con la renovación del centro neurálgico de producción de nieve ejecutado el pasado verano se ha cerrado la gran transformación del sistema emprendida hace 5 temporadas con la sustitución de la casi totalidad de viejos cañones por dispositivos de última generación, ahora más eficaces y eficientes. La actuación, enmarcada en el plan de sostenibilidad de la estación, cofinanciados con fondos europeos React-EU, ha incluido la sustitución de los sistemas eléctricos y conducciones de agua instalados en los años 90.
El sistema de nieve producida, de acuerdo con la concesión de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, capta agua del Río Monachil entre noviembre y marzo para el llenado de las dos balsas que abastecen los innivadores distribuidos por el área esquiable; en primavera la nieve se funde y vuelve al cauce del río.